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El honor es contexto: Un acercamiento a las posiciones lingüísticas

Actualizado: 17 mar


Siguiendo con la lectura del libro de Felipe Rodríguez, ahora les traigo un análisis sobre un tema fascinante: cómo el lenguaje, el honor y el contexto se entrelazan en el ámbito jurídico y social.


¿Qué nos dice el libro?

Felipe Rodríguez Moreno, basándose principalmente en la obra "Cometer delitos con palabras" de Miguel Polaino Navarrete y Miguel Polaino-Orts, nos invita a reflexionar sobre una idea central: el honor no existe en abstracto sino que cobra sentido únicamente dentro de un contexto específico.


El lenguaje como punto de partida

Todo comienza con una idea del filósofo John Locke, quien sostenía que habría muchas menos disputas en el mundo si entendiéramos que las palabras son simplemente signos de nuestras ideas y no las cosas mismas. Este planteamiento resulta fundamental para comprender por qué una misma expresión puede ser ofensiva en un contexto y completamente inofensiva en otro.


¿Qué es realmente el lenguaje?

El texto define el lenguaje como un sistema de comunicación (verbal, oral, escrito e incluso gestual) que caracteriza a los miembros de una sociedad y sirve como puente de interrelación. Está compuesto por elementos como:

  • La palabra como herramienta principal.

  • Morfemas (las unidades mínimas con significado).

  • Sílabas (sonidos articulados).

  • Grafías (cuando lo escribimos).

Pero lo más interesante es que no todo lo que comunicamos es verbal. Según el antropólogo Edward T. Hall, ¡el 60% de nuestras comunicaciones son no verbales! Esto incluye nuestros gestos, miradas, posturas y silencios, que también pueden afectar al honor.


El honor cambia según el contexto

La tesis central es simple pero revolucionaria: una misma palabra puede ser una grave ofensa en un contexto y un cumplido en otro. Por ejemplo:

  • Una expresión puede ser una forma amistosa de hablar entre jóvenes, pero una ofensa grave entre adultos mayores.

  • Lo que era deshonroso hace cien años puede no serlo hoy.

  • Lo que ofende en una cultura puede ser un halago en otra.


Un vistazo a la historia y la cultura

El autor nos muestra cómo la concepción del honor ha evolucionado. Hobbes señalaba que el honor consistía simplemente en "la opinión del poder". Los antiguos griegos no consideraban deshonroso ser un pirata o un salteador de caminos; era un comercio legítimo en su época.

Incluso algo tan básico como nuestra forma de entender el honor cambia con cada período histórico. Como señala Rodríguez Sanabria, un mismo hecho puede lesionar el honor en un contexto cultural y enaltecerlo en otro.


El marco legal

En el ámbito jurídico, esta visión contextual tiene consecuencias importantes:

  • El contexto sirve como criterio prioritario para valorar si alguien merece protección legal cuando siente vulnerado su honor.

  • El Tribunal Constitucional Español reconoció en 1989 que "el contenido del derecho al honor depende de las normas, valores e ideas sociales vigentes en cada momento".

  • La jurisprudencia española mantiene que las expresiones ofensivas, cuando se ponen en relación con la situación política o social, pueden disminuir su carácter ofensivo.


No hay ofensas “absolutas”

Una de las conclusiones más importantes es que no existen palabras o expresiones inherentemente ofensivas. Su carácter dependerá siempre de:

  • El momento histórico

  • La cultura y tradiciones

  • El contexto social específico

  • La relación entre los interlocutores

  • El estado psicológico de los involucrados.


¿Qué es entonces el honor?

El texto cierra con la definición de la Real Academia Española: el honor es la “cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo; gloria o buena reputación que sigue a la virtud, al mérito o a las acciones heroicas, la cual trasciende a las familias, personas y acciones mismas".


Pero ahora sabemos que esta definición solo cobra sentido dentro de un contexto específico. El honor, como tantas otras construcciones sociales, es siempre contextual.


Esta reflexión nos invita a pensar en cómo usamos el lenguaje en nuestra vida diaria. ¿Has notado cómo una misma palabra puede cambiar completamente de significado según quién, cuándo y dónde la diga? ¿Qué otras construcciones sociales crees que dependen enteramente del contexto? Los invito a compartir sus pensamientos en los comentarios.


 

Referencias:  Libro de Felipe Rodríguez,- Carlos Jumbo

 
 
 
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