El honor en la vida cotidiana: Cuando las palabras pueden herir legalmente
- Carlos Jumbo G
- 3 mar
- 3 Min. de lectura
Durante mi recuperación he seguido leyendo el fascinante “Manual de delitos contra el honor y libertad de expresión" de Felipe Rodríguez Moreno, y hoy quiero compartir con ustedes, de manera sencilla, cómo el concepto del honor afecta nuestras interacciones diarias.
¿Por qué importa lo que decimos de los demás?
Todos hemos escuchado frases como “las palabras se las lleva el viento" o “ladran, luego cabalgamos". Sin embargo, el Derecho reconoce que nuestras palabras tienen poder y pueden causar daño real a otras personas.
Imagina que alguien publica en Facebook que eres un estafador. Aunque tú sepas que es falso, esa acusación podría hacer que:
Tus vecinos te miren con desconfianza.
Un posible empleador decida no contratarte.
Amigos y conocidos se alejen de ti.
Esto es precisamente lo que protegen los delitos contra el honor: tu derecho a mantener una reputación digna ante la sociedad.
El honor: más que un concepto anticuado
Cuando pensamos en “honor”, quizás nos vengan a la mente duelos de caballeros medievales o conflictos de películas antiguas. Sin embargo, Rodríguez Moreno nos muestra que el honor es algo muy presente en nuestra vida moderna:
Es la confianza que depositamos en que otros nos valorarán justamente.
Representa cómo somos vistos por nuestro entorno social.
Influye directamente en nuestras oportunidades de desarrollo personal y profesional.
Como explica el autor en un párrafo revelador: “Yo no soy lo que creo que soy, sino lo que otros creen que soy. No seré el mejor escritor si nadie compra mis libros, tampoco seré el mejor arquitecto si nadie contrata mis obras; uno es un ser social por representación."
¿Cuándo una ofensa se convierte en delito?
No toda palabra ofensiva constituye un delito contra el honor. Para entender cuándo cruzamos esa línea, el libro nos ofrece pistas claras:
1. El contexto importa enormemente. Una misma palabra puede ser:
Una broma entre amigos.
Un insulto grave en un ambiente formal.
Un delito cuando se dice públicamente con intención de dañar.
2. La verdad no siempre es defensa suficiente. Aunque generalmente se acepta la “excepción de la verdad" (exceptio veritatis), hay casos donde incluso decir algo verdadero puede ser considerado lesivo al honor:
Por ejemplo:
Decirle públicamente a alguien que tiene cáncer no dañaría su honor porque es una enfermedad que despierta compasión.
Pero revelar públicamente que alguien tiene VIH podría ser lesivo, aunque sea verdad, por el estigma social asociado.
3. Se protege tanto la autoestima como la reputación. El honor tiene dos dimensiones:
Subjetiva: cómo nos sentimos respecto a nosotros mismos.
Objetiva: cómo nos perciben los demás.
La ley busca proteger ambas facetas.
¿Por qué es esto más relevante que nunca?
En la era de las redes sociales, donde un comentario puede viralizarse en segundos, entender las implicaciones legales de lo que publicamos es crucial:
Un tuit impulsivo puede convertirse en una demanda por calumnias
Un post en Facebook puede constituir injuria si daña la reputación de alguien
Un comentario en Instagram podría traspasar la línea entre la crítica legítima y el ataque al honor
Como señala Rodríguez Moreno, vivimos en una “época de la humanidad en la que la expresión se ha democratizado hasta tal punto que hoy pertenece a todos, sin límites prácticos, sin barreras informáticas."
Reflexión final: el equilibrio necesario
Lo que hace tan valioso este libro es cómo nos ayuda a entender que existe un delicado equilibrio entre:
Nuestro derecho a expresar opiniones libremente.
El derecho de los demás a mantener su dignidad y buen nombre.
En una sociedad democrática, ambos derechos deben coexistir. Podemos criticar, opinar y debatir, pero siempre respetando ese núcleo de dignidad que todos merecemos como seres humanos.
¿Has sentido alguna vez que tus palabras fueron malinterpretadas en redes sociales? ¿O quizás has sido testigo de cómo un comentario aparentemente inofensivo causó un daño inesperado? Me encantaría conocer tus experiencias en los comentarios.
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